Nuestra historia
En Skottsberg, creemos que una sartén no es un artículo desechable, sino un amigo con el que experimentarás nuevas aventuras y disfrutarás de la vida. Queremos que tu Skottsberg se adapte a ti como tus zapatillas favoritas desgastadas. Un Skottsberg es personal, una sartén para lo que debe ser una sartén: cocinar tus platos favoritos. Ya sea que la uses en un fuego abierto, en el horno o en una cocina. Y tanto si eres un experto como si es tu primera vez cocinando, hay un Skottsberg para cada cocinero.
Una sartén para toda la vida
Comprar un Skottsberg significa elegir un producto sostenible. Nuestras sartenes no tienen recubrimiento antiadherente sintético. Así que, cuando tu carne esté cocinándose en un Skottsberg, puedes respirar los vapores con confianza. Además, como nuestro recubrimiento antiadherente está hecho de aceite natural, tu cocina huele bien solo con calentarlo. Y la sostenibilidad, en nuestra opinión, también significa que un producto debe durar. ¡Y eso es lo que hace un Skottsberg! Si cuidas bien tu sartén, vivirá más que tú. Aún mejor: un Skottsberg es como un clásico americano. Cuanto más lo usas, mejor se pone.
Nuestra inspiración: Johan Carl Skottsberg
Johan Carl Skottsberg fue un científico sueco con una curiosidad indomable por el mundo que lo rodeaba. Sus expediciones a los rincones más lejanos del mundo solo podían ser posibles con el mejor equipo. Y eso es lo que queremos en Skottsberg: proporcionarte sartenes tan robustas que no haga diferencia si exploras el Polo Sur o emprendes una expedición en tu propia cocina.
Las sartenes Skottsberg son adecuadas para cualquier viaje de descubrimiento.